Pintxos de morcilla

Cuando uno se enfrenta a la delicada tarea de satisfacer estómagos con un par de humildes morcillas, debe echarle imaginación al caletre.

Ya los antiguos taberneros de Vitoria preparaban pintxos de morcilla, allá por los remotos años del franquismo más profundo, en que se obligaba a los seminaristas a servir de vistoso hornato de las procesiones del corpus, con visible desagrado de los infantes pequeños, que se quejaban: ¡no me dejan ver! Altos, negro ensotanados, con una tira roja que les colgaba desde el alzacuello hasta terminar en la rosquilla próxima al borde inferior. Así se llamaban los primeros pintxos, entonces banderillas, de morcilla con pimiento que yo consumí: seminaristas.

Cuéntame otra, abuelo cebolleta.

Ahora ya no hay casi seminaristas y además no son tan coloridos, así que había que inventarse otra cosa. La moda parece que va por combinar la morcilla con la manzana, también muy bíblica y tentadora.

Ingredientes:

si pinchas en la imagen, te irás a la página de UAGALUR

Uagalur vende directamente de los productores
  • Manzanas de Maeztu o Mázmela
  • Morcillas de UAGALUR
  • Cebolla
  • Azucar.

Preparación:

Se pelan y descorazonan las manzanas. Se cortan en ronchas de un centímetro de altura. Se hacen a fuego lento en una sarten con un poco de aceite, de manera que se vayan salteando hasta que estén hechas y se doren. Hay que tener en cuenta que al montar el pincho usaremos dos arandelas de manzana por cada pincho.

Se cortan las morcillas, de arroz y tripa de vaca, en ronchas como de dos centrímetos. Se hacen en una sartén a fuego medio, sin nada de aceite, teniendo cuidado de que no se peguen. Tienen que quedar bien hechas y con las dos tapas turraditas.

Caramelizado de cebolla. Se corta la en juliana. Se pone en una sartén con un poco de aceite, a fuego lento hasta que poche. Se le añade un poco de azucar y se revuelve continuamente para que nos se pegue, hasta que adquiera un color ambar claro.

Montar los pintxos: Dos arandelas de manzana, una roncha de morcilla, un copete de cebolla.

ya había terminado de montar dos

Dijeron que estaban muy buenos, por eso os la ponemos.

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