Los murciélagos de Izki

Tres días seguidos de sofocantes agobios, trigos dorándose apresurados, bordes de hojas agostados, búsqueda ansiosa de los frescos hayedos. Por fin la veleta de la iglesia ha girado hacia el norte. Gasas de niebla que levanta el calor de la tierra, el que se ha refugiado en las casas, el que sale al encuentro del viento norte y mutuamente se disuelven.

Ha sido muy refrescante participar en la actividad del Centro de Interpretación del Parque Natural de Izki sobre los murciélagos. Conferencia informativa de Urtzi, un joven investigador de la UPV. Intervención soberbia, adaptada al público tan variado: jóvenes parejas con sus niños, adultos y otros como nosotros, que acabamos apodados por los niños como los abuelitos.

En el mundo hay 1.100 especies distintas de murciélagos, adaptados a las diferentes realidades climáticas y naturales. Procedentes de los climas cálidos y húmedos, se han adaptado a todos los medios naturales, a excepción de las regiones polares.

La imagen de los murciélagos ha sido muy perjudicada por la literatura y el cine, como si todas las especies fueran vampiros que te chupan la sangre. En realidad san mamíferos, como nosotros, aparecieron hace unos 50 millones de años y se desarrollaron en un nicho ecológico que estaba libre: el aire de noche. Para ello desarrollaron varias adaptaciones fundamentales.

La primera es la capacidad de volar, para ello los dedos de las manos se alargaron mucho y entre ellos y recubriendo todo el cuerpo, menos las patas, tienen una membrana de la piel que forma un ala articulada.

Otra adaptación es la capacidad de emitir, y recoger, ultrasonidos. Los emiten, con las cuerdas vocales, en una frecuencia que nosotros no podemos oír con nuestros oídos. Recogen los ecos con amplificados por orejas relativamente grandes. De esta manera su cerebro construye una imagen tridimensional de la realidad que les rodea. Así pueden capturar insectos, o encontrar el niño en que se cuelgan cabeza abajo. Para ello tienen un sistema sanguíneo especial.

Por fin, otra adaptación muy interesante es que pueden hibernar a voluntad. Por eso si en pleno verano, hay unos días frescos en que no andan insectos de noche, pueden quedarse sin salir del nido, reduciendo mucho su metabolismo, y cuando llegan mejores condiciones salir. Hay alguna que aguanta la congelación. Se le puede ver totalmente congelado y sin embargo no muere, sino que cuando pasa el frío intenso, reviven.

Hay murciélagos muy pequeños, de unos 3 cm. y muy grandes de 1,5 m. de envergadura. La alimentación de cada especie es específica, según el medio en que viven. En las selvas tropicales, donde hay fruta madura todo el año, los hay que sólo consumen frutas. Muchas especies de alimentan de insectos que vuelas, moscas, mosquitos, polillas… Algunas necesitan beber agua, se ha descubierto que algunos de estos murciélagos que, al planear encima de la lámina de agua, han empezado a capturar pequeños peces. Una sola especie de murciélagos es vampiro, es decir chupa sangre, vive en Latinoamérica y los ganaderos perciben su presencia por las heridas que dejan en el cuello del ganado que queda al raso en las noches.

Los sitios donde se refugian los murciélagos son muy variados. Buscan lugares templados, húmedos y oscuros, donde se agrupan las hembras con sus crías. Sirven casas abandonadas, cuevas, nidos de pájaro carpintero, cortezas de árboles.

En Izki y alrededores hay cinco especies de murciélagos. El murciélago común, el orejudo, el de Bechstein, que es la estrella, porque sobreviven en la Península en dos reductos, Izki y en Extremadura.

myotis_bechsteinii-flyingpeqPara encontrar más información es muy buena la que se encuentra en Facebook pinchando en el murcielago.

En las cuevas de Obi, en Arboro, anida un murciélago especializado en ingerir escarabajos, por lo que tienen tan potente dentadura, que los investigadores para manejarlos tienen que protegerse las manos.

Los murciélagos tienen muchas dificultades para sobrevivir. La forma que tenemos de utilizar el espacio natural para construir el progreso es una de las principales, pues destruimos los bosques para edificar ciudades y tener tierras de labor. Otras son: las formas de construir que ponen barreras, la política de explotación silvícola, que tiende a limpiar el bosque de viejos árboles y árboles secos, lo que destruye muchas posibilidades de anidación; la construcción de presas y tendidos eléctricos, los parque eólicos, los insecticidas agrícolas  alteran la cadena ecológica de la que forman parte los murciélagos.

Con jerseyes y chubasqueros, para protegerse del relente de las noches, nos fuimos por el camino de Bujanda hasta Aranbaltza. Las madres se encargaron de los excitados chiquillos, que fantaseaban con linternas de los peligros que la noche les ofrecía, mientras aquellas se quejaban de los maridos que se habían escaqueado de esta obligación. En la balsa habían instalado una fina red de tres metros de altura. El norte la movía, lo cual era una dificultad, porque cuanto algo más se mueve más fácil la detectaba el radar de los quirópteros. Urtzi empuñaba un aparatito que detectaba los chillidos ultrasónicos de los murciélagos y los traducía a la frecuencia que nosotros somos capaces de oír. Nos maravillamos de los agudos chillidos y el ritmo de los bichos. Parece flamenco, dijo alguien, y entonces el chillido cambio. Está contento, susurraba Urtzi, ha debido coger un mosquito, ahora se han encontrado dos. No caía ninguno en la red, al fin cayó alguno, muy pequeño, su cabecita era del tamaño de la uña del pulgar de Urtzi, se revolvía, trataba de morderle. ¿No te hace daño? No, es tan pequeño que los dientes no me pueden hacer nada. Los niños y sus cuidadoras habían vuelto al camino y esperaban, cuando llegó Urtzi y su presa, movimiento de linternas y alborozo.

murcielaguinpeqEste es el murcielaguín que cayó en las redes. Hay que fijarse en el tamaño de la uña del pulgar de Urtzi, para apreciar la dimensión de la cabecita. Gracias Ana, por la foto.

Gracias por estas actividades, nos permiten conocer mejor la riqueza natural que tenemos, y cambiar nuestra opinión acerca de los bosques, en los que son imprescindibles los árboles grandes y la madera en descomposición, porque dan cobijo y originan mucha vida. Gracias, también por piscolabis compartido. Visto el éxito dijeron que quizás en septiembre haya otra oportunidad. Podéis consultar en la Web del

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